El monumental estadio de Braga inaugurado en el 2003 es una obra magistral de arquitectura moderna que se expone en acero y hormigón caravista. Tiene un aforo de aprox. 30 mil espectadores y ocupa una superficie de 7000 m2 al interior de la cantera de Monte Castro. Su emplazamiento responde a un gran volumen oculto entre las rocas que abre una visual hacia el paisaje y se mimetiza con este, dándole al complejo la característica de ser una pieza que no estorba el paisaje natural en el que se edificó. Detrás de esta formación rocosa se encuentra la ciudad que no contempla al estadio en sí, sino al lado exterior de la cantera conservando la vista del extenso bosque que aún domina el panorama.
Terreno del estadio antes del proceso constructivo
Vista aérea del terreno excavado
Vista aérea del estadio y la ciudad
El sistema estructural del complejo rescató una serie de principios y estructuras de cubiertas suspendidas, como la cubierta del aeropuerto Foster Dulles (Washington - 1962), el Pabellón portugués de la Exposición universal de 1998, y por último los puentes colgantes de origen incaico. Con esta base, Souto de Moura planteó una cubierta de extensos cables de acero tensionados que se amarran en los extremos de las tribunas, y que sujetan unas láminas prefabricadas generando sombra.
Aeropuerto Foster Dulles de Washington
Pabellón portugués de 1998 - Álvaro Siza
Puente colgante incaico
Las tribunas son las únicas estructuras que componen al estadio como edificio, interiormente albergan los servicios y demás funciones del estadio. Esta estructura es una pieza única que responde a la forma: la bancada inclinada que permite trabajar mejor la tensión de la cubierta, las placas necesarias para el soporte del edificio y el recinto es atravesado por 3 galerías en forna de "ojo de buey" que sirven de circulación hacia las graderías.
La ausencia de las otras tribunas laterales hace que el estadio esté más abierto hacia el exterior con respecto a las estructuras análogas, y permite un agradable intercambio visual con el paisaje circundante.
Corte transversal
Una de las galerías que lleva a la bancada
Vista de una de las tribunas
Para concluir, el estadio a menudo es considerado como uno de los más originales y bellos estadios del mundo. El Financial Times, en un artículo acerca de los estadios de Gran Bretaña, se refiere al Estadio Municipal de Braga como uno de los cuatro ejemplos de "campo hermoso". Afirmando que: "No ha habido nada en este país que coincida con las delicias de la arquitectura de Eduardo Souto de Moura con el estadio de Braga en Portugal, un escenario impresionante tallado en la ladera de una roca en el sitio de una antigua cantera".